El Palo Santo es conocido por los indígenas de Ecuador como “el árbol de aromas curativos”. Este árbol nos recuerda un misterio universal expresado mediante símbolos paradójicos: padecer dolor o estar asustado ante la muerte es la llave secreta para abrir las puertas a una posible resurrección.
Contiene en sí mismo la recompensa de una sustancia curativa de asombrosa fragancia, un regalo de aceptación ante la tortura del inevitable deterioro. El árbol, cuya esperanza de vida está limitada por la presencia de un insecto, muere de manera natural después de un periodo de 100 años de crecimiento. Una vez cae, sin tocar la tierra, le lleva de 4 a 10 años de maduración hasta que desarrolla la preciada resina.
Por lo tanto, refiriéndonos a la unión entre la muerte y la resurrección, la resina marca la línea de transición no sólo dentro de los ritmos de las estaciones naturales sino también dentro del ciclo vital humano.
Las tradiciones nativas prehistóricas practicaban rituales curativos de madera de Palo Santo para deshacerse de las energías negativas y asegurarse la “buena suerte”. Es también usado para limpiar la atmósfera en la casa y como un repelente de insectos. El humo de la madera quemando proporciona un amplio abanico de aplicaciones prácticas dentro de la vida diaria.
El aceite esencial de esta especial madera tiene un aroma picante, que irradia un acogedor calor con alusiones a ligeras hierbas frescas como la menta.
Desde un punto de vista botánico, el Palo Santo es un árbol aromático que crece de manera salvaje y pertenece a la familia de las bursáceas, como la mirra, el incienso o el copal. El nombre significa “madera sagrada” y se refiere a una antigua práctica curativa dentro de la tradición ceremonial de los curanderos del Sur y Centro América. El árbol es nativo de Perú, Ecuador e Islas Galápagos.
INDICACIONES DEL ACEITE ESENCIAL DE PALO SANTO
Además de las aplicaciones indicadas anteriormente, el desarrollo de la moderna Aromaterapia ha puesto su foco en el Palo Santo y su aceite esencial.
Este joya de líquido es obtenido mediante la destilación al vapor de la resina concentrada en la madera. En algunas pequeñas comunidades incluso las frutas del árbol, son destiladas para obtener otro aceite esencial muy hermoso.
Desde un punto de vista medicinal, encontramos ciertos componentes bioquímicos como el limoneno, carvona y otros componentes que demuestran sus beneficios como un eficaz antiséptico para el tratamiento de heridas, resfriados y desequilibrios en el sistema respiratorio. Así como otros tratamientos de mejora en caso de torceduras, dolores de articulaciones y dolores de cabeza.
Desde un punto de vista psicoterapéutico, el Palo Santo ayuda con su sutil fuerza en la meditación, elevando el ánimo de quien la practica. En el nivel emocional ayuda contra la depresión y los miedos, imbuyendo de confianza los traumas más escondidos. Usado en masaje terapéutico, las sutiles energías del aceite esencial trabajan juntas para crear equilibrio dentro del sistema de Mahamarmas o chakras y realzar el campo electromagnético del aura humano.
Las culturas indígenas dicen que el espíritu del Palo Santo, se materializa en el aceite esencial y es responsable de su poder y sus propiedades curativas.
Cómo usarlo:
Puede ser usado directamente sobre la piel ya que no tiene componentes bioquímicos irritantes, por ejemplo en la muñeca, en el cuello y en la frente.
Como un aceite para masaje: mezclado con un aceite base (aceite de almendra dulce, girasoles, sésamo, sacha inchi, etc.) También en combinación con aceites esenciales de incienso, mirra, sándalo y otros aceites de madera y resinosos.
Como una fragancia de habitación: sólo o en combinación con otros aceites esenciales mediante difusores de esencias o humidificadores.
Como un potenciador de la meditación: solo o en combinación con otros aceites esenciales.
En viaje: unas pocas gotas en la muñeca y en la nuca, ayudan en la protección contra el cansancio producido por las influencias atmosféricas.